Felipe V, primer Rey de la casa de Borbón de España encarga, a finales de 1717, la construcción de un gran edificio para el Real cuartel de Guardias de Corps, al reputado arquitecto municipal Pedro de Ribera. Durante mucho tiempo fue el edificio más grande de la capital con 228 metros de línea de fachada, estaba prácticamente concluido en 1730, y se le puede considerar el último gran ejemplo de la arquitectura madrileña antes de la introducción del estilo italiano que imperará a partir de las obras del flamante nuevo Palacio Real. En la actualidad, tras la redacción del Plan Director en 2005, se ha conseguido la rehabilitación de sus 58.777 m2 destinados por completo a la actividad cultural. En la zona Sur cuenta con teatro, auditorio, salón de actos, salas de ensayo y salas de exposiciones, mientras que en la zona Norte se alojarán las instituciones conservadoras del patrimonio documental municipal, el Museo de Arte Contemporáneo, el Archivo de la Villa, la Hemeroteca Municipal, la Biblioteca Histórica, la Biblioteca Digital y la Biblioteca Pública Víctor Espinós.