Al inicio de la guerra, en un avance de las tropas antirepublicanas, lograron ocupar varias zonas como Huelva y la zona entre Sevilla y Córdoba, logrado por el rápido traspaso del ejército desde el África a la península y por la ayuda alemana, fundamental, ya que la flota se había mantenido fiel a la República, se mostraban signos de que esta guerra se convertiría en un conflicto internacional. Efectivamente, el Gobierno italiano envió doce bombarderos a favor de los fascistas españoles (esta será la primera ayuda extranjera en la Guerra Civil); el motivo del apoyo de Italia fascista era su deseo de dominar el mar Mediterráneo, por eso quería que la entrada a ese mar desde el Atlántico estuviese controlado por un país amigo. La Alemania nazi tambíen envió armas como baterías antiaéreas, aviones de combate y de transporte, el motivo de esta ayuda es que Alemania buscaba evitar que un gobierno hostil dominara el estrecho de Gibraltar ante el conflicto mundial que se avecinaba, estos aviones fueron los responsables del rápido desplazamiento de las tropas del ejército español de África a la península. (El primer ministro ingles, el conservadora Stanley Baldwin, se mostró reacio a apoyar a alguno de los dos bandos, queriendo evitar con ello, que la Guerra Civil se convirtiera en un conflicto mundial y por el temor a la participación socialista en el bloque popular) Asimismo, no podemos soslayar el ajedrez geopolítico que se jugaba en aquellos años. Al interior de Francia y de Inglaterra había ciertos sectores temerosos de convertir a España en otra república bolchevique junto con la URSS tendrían dos focos de proletarios revolucionarios agitando masas, una a cada lado de Europa lo cual no les convenía, pues tanto, Francia como Inglaterra, aunque progresistas, seguían siendo gobiernos burgueses, interesados en mantener el capitalismo. Mas les interesaba una guerra de Alemania contra la URSS para barrer eses "osos marxista" prueba de ello era el sistemático y permisivo tratamiento al resurgimiento alemán dentro del plan de "apaciguamiento" Algo semejante, pero en sentido inverso, sucedía en el lado socialista. A Moscú le preocupaba el crecimiento bélico y fascista de Alemania e Italia. Esperaba un ataque de estas potencias, pues conocía del férreo anticomunismo que se generaba en los gobiernos de Europa occidental. Por ello, le convenía más que la guerra estallara en España, en algún lugar del oeste de los fascistas para mantenerse fuera de peligro o que le permitiera diseñar una estrategia con menos peligro acuestas.